Nuestro futuro es el abismo y volveremos a ser esclavos. Nuestra sociedad decadente camina hacia la degradación cada vez mayor, en un torbellino de despilfarro general. El capitalismo se ha devorado a sí mismo. La racionalidad, la coherencia, la honradez y el trabajo bien realizado han dado paso a la falta de toda lógica, la tontería, la avaricia y la chapuza. La decadencia es la consecuencia de un delirante proceso que consiste precisamente en esto: degradar actitudes y destruir valores; el ideal ya no es la búsqueda del bien común. Los dirigentes mundiales, inútiles en sus decisiones y desconcertados o fácilmente corruptos, no saben o no quieren saber hacia dónde debemos ir. La decadencia se ha instalado y cuando se ha extendido a la mayoría de las sociedades y ha afectado a todos los niveles sociales, la sociedad se revuelca en su podredumbre y no puede haber ni ataraxia ni equilibrio de ningún tipo. Estamos condenados a únicamente subsistir en el estiércol de un mundo delirante y envueltos en un complejo galimatías. El panorama es inquietante. |
||
El
Estado considera "ley" su propia violencia y crimen la del individuo.
(Max Stirner) |
LA POLS D'UNA MIRADA Joan Martí Valls Edición papel y descarga PDF |